Se celebraba la festividad del Corpus por lo tanto estaba bien engalanada con flores y mosaicos de sal, después de rondar por sus calles y visitar algún que otro monumento como Iglesia Parroquial de La Magdalena
la fachada del Ayuntamiento, el Castillo o Alcázar
una enorme fortificación de gruesas murallas que tiene acceso por dos portificaciones principales. Después de la obligada visita estaban bien merecidas las ricas cervezas y suculentas viandas
El regreso fue menos llevadero que la ida por que el sofocante calor, nos hizo parar para refrescarnos...al final todo muy bonito pero yo llegué "agotao".
MANÉ
OLIVENZA,,,,,,VOLVERÉ
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