De nuevo en esta ciudad por la que habré pasado muchas veces pero he estado en pocas ocasiones y en cortos periodos de tiempo. Esta última vez ha sido más organizado y aunque solo pernocté dos días quise dedicar tiempo a pasear por sus calles y visitar su núcleo mas turístico y mas histórico. Una ciudad que se remonta su asentamiento a mas de 2700 años de existencia. Es una vez pasado por ella distintos pueblos como vacceos, vettones, romanos, visigodos y musulmanes cuando por el medievo se empieza su repoblación llegando a ser lo que es la Salamanca actual.
Siendo un día de primeros de Febrero, media mañana y con un sol radiante, con temperatura muy agradable y acompañado de mi hermano Copi con el que compartimos viaje, estancia e interesantes visitas. Una vez estacionado el vehículo nos dirigimos a tomar contacto con su historia por una de las arterias principales hacia la Plaza Mayor, punto de encuentro de todo aquel que pernocta, estudia, pasea o incluso ejerce de turista como es nuestro caso.
Sorprendente encuadre de estilo barroco llegándose a considerarse como "La plaza más grande de la cristiandad", lugar donde se celebrarían todo tipo de actos, tanto culturales, festivos, religiosos o mercantiles. Actualmente, como dije anteriormente, se considera el punto de encuentro de toda persona que se presta a disfrutar de la urbe, como en su día lo hicieron celebridades como Miguel de Cervantes, Unamuno, Torrente Ballester o el mismísimo Lazarillo de Tormes. Pasear por los soportales sus locales comerciales, bares, cafeterías y terrazas hacen su estancia muchísimo más confortable. Una vez pasadas por esta Plaza en varias ocasiones y en distintos momentos del día optamos por proseguir la visita. El siguiente lugar con el que dimos fue con Palacio denominado La Casa de Las Conchas, destaca por su ornamental fachada decorada con mas de 300 conchas y una serie de escudos y blasones del señorío de la época de su construcción. Se habla de sendas leyendas en la que se cuenta que bajo una de las conchas de su fachada se encuentra una onza de oro, lo que no tendría nada de raro, puesto que era costumbre en la construcción poner alguna moneda de oro en los cimientos, para atraer la buena suerte sobre el edificio; pudo ponerse bajo una concha. Otra leyenda, es que la familia propietaria del edificio escondió sus joyas bajo una de estas conchas que adornan la fachada dejando documentado la cantidad escondida pero no la concha donde se ubicó, y quien quiera aventurarse a buscar ese tesoro debe aportar con anterioridad la cantidad estipulada como fianza. Si encuentra el tesoro se lleva este y recupera su aportación, de lo contrario perderá el dinero dejado en prenda. Actualmente alberga la Biblioteca Pública.
Proseguimos las ruta hasta llegar a La Catedral de la que os lo comentaré mas adelante...............................
Siendo un día de primeros de Febrero, media mañana y con un sol radiante, con temperatura muy agradable y acompañado de mi hermano Copi con el que compartimos viaje, estancia e interesantes visitas. Una vez estacionado el vehículo nos dirigimos a tomar contacto con su historia por una de las arterias principales hacia la Plaza Mayor, punto de encuentro de todo aquel que pernocta, estudia, pasea o incluso ejerce de turista como es nuestro caso.
Sorprendente encuadre de estilo barroco llegándose a considerarse como "La plaza más grande de la cristiandad", lugar donde se celebrarían todo tipo de actos, tanto culturales, festivos, religiosos o mercantiles. Actualmente, como dije anteriormente, se considera el punto de encuentro de toda persona que se presta a disfrutar de la urbe, como en su día lo hicieron celebridades como Miguel de Cervantes, Unamuno, Torrente Ballester o el mismísimo Lazarillo de Tormes. Pasear por los soportales sus locales comerciales, bares, cafeterías y terrazas hacen su estancia muchísimo más confortable. Una vez pasadas por esta Plaza en varias ocasiones y en distintos momentos del día optamos por proseguir la visita. El siguiente lugar con el que dimos fue con Palacio denominado La Casa de Las Conchas, destaca por su ornamental fachada decorada con mas de 300 conchas y una serie de escudos y blasones del señorío de la época de su construcción. Se habla de sendas leyendas en la que se cuenta que bajo una de las conchas de su fachada se encuentra una onza de oro, lo que no tendría nada de raro, puesto que era costumbre en la construcción poner alguna moneda de oro en los cimientos, para atraer la buena suerte sobre el edificio; pudo ponerse bajo una concha. Otra leyenda, es que la familia propietaria del edificio escondió sus joyas bajo una de estas conchas que adornan la fachada dejando documentado la cantidad escondida pero no la concha donde se ubicó, y quien quiera aventurarse a buscar ese tesoro debe aportar con anterioridad la cantidad estipulada como fianza. Si encuentra el tesoro se lleva este y recupera su aportación, de lo contrario perderá el dinero dejado en prenda. Actualmente alberga la Biblioteca Pública.
Proseguimos las ruta hasta llegar a La Catedral de la que os lo comentaré mas adelante...............................
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